Hoy ha venido la mamá de David Carrasco a leernos un cuento. Nos ha leído la historia de Hansel y Gretel, dos niños que se perdieron en el bosque y encontraron una casita que estaba hecha de chocolate, galletas y golosinas. Allí vivía una bruja que era un poco mala, pero los niños consiguieron escapar y encontraron un cofre lleno de monedas. Lo mejor de todo ha sido que Teresa ha traído el cofre de las monedas y nos las hemos comido entre todos. Gracias Teresa por haber leído el cuento y por la sorpresa.
LA CASITA DE CHOCOLATE
Había una vez un niño llamado Hansel y una niña llamada Gretel, que eran hermanos y vivían en una casa con su papá y su mamá.
Un día Hansel y Gretel salieron al bosque a buscar leña y se perdieron. Al hacerse de noche los niños tuvieron miedo.
A lo lejos vieron dos caminos: uno largo y otro corto. Al final del camino largo, había una casita y los niños corrieron hacia ella.
Cuando llegaron, ¡qué sorpresa!, era una casita de chocolate, que tenía las ventanas redondas y las paredes llenas de golosinas. Hansel y Gretel tenían mucha hambre y tomaron un trozo de chocolate para comerlo.
De repente, se abrió la puerta y salió una bruja con un gran caramelo en la mano y les dijo:
-Entrad, entrad y comed todo lo que queráis.
La bruja les preparó una mesa llena de ricos alimentos: leche, pasteles, bizcochos…
Después de comer, la bruja encerró a Hansel en una jaula y guardó la llave encima del armario.
Un día que la bruja dormía, Gretel se subió a una silla, cogió la llave, abrió la jaula y sacó a su hermano.
Hansel y Gretel descubrieron un cofre lleno de monedas, se llenaron los bolsillos y corrieron a su casa. Al ver a papá y a mamá, se pusieron muy contentos.
Y COLORÍN, COLORADO…
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