Max pasa con su familia una mañana en la playa.
Han llevado su sombrilla, cubos, palas y toallas.
Es verano,¡qué calor! ¡Hay que darse un chapuzón!.
Max y su hermana se sientan muy cerquita de la orilla.
Con las olas juguetean, ¡el agua está muy fresquita!.
Con las palas y el rastrillo, llenan un cubo de arena.
Y para hacer un castillo, papá un truco les enseña:
- Un, dos, tres, cubo al revés... ¡ y el castillo ya lo ves!
Max se ha puesto las aletas y gafas de bucear.
Max quiere ver las estrellas y los caballitos de mar.
Bajo el agua Max bucea, entre peces de colores.
Le saludan las estrellas y también los caracoles.
¡Qué bien se lo pasa Max mirando el fondo del mar!.
De repente... ¡qué misterio!, bajo el mar se oye un rugido.
Max se asusta. ¡Huy que miedo! quizás sea un monstruo marino.
Max bucea a toda prisa, ¡uf!, intentando escapar.
Cuando ve al monstruo...¡Qué risa! ¡Resulta que era mamá!.
- Menudo susto, ¡eh!, Max. - ¡Ni que lo digas, mamá!.
Max llena el cubo hasta arriba y... ¡zas! ¡empapa a mamá!.
- Cuando te pille bromista... ¡el monstruo te zamparaaá!.
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